Para que un negocio, empresa o proyecto que centra sus expectativas en el entorno digital llegue a buen puerto, hay que desterrar una serie de malas prácticas o errores que todos hemos cometido alguna vez.

Ya no basta con tener una buena estrategia de comunicación corporativa, una página web bien hecha y posicionada en buscadores o tener una gran influencia en las redes sociales. ¡NO! Para que un negocio digital tenga éxito debemos saber dirigirlo adecuadamente.

En este post hemos recopilado los 10 errores más frecuentes que se suelen cometer a la hora de dirigir un negocio basado en el entorno digital. Son malas prácticas habitualmente cometidas por los denominados ‘emprendedores’, que acaban de aterrizar en negocios online o comercio electrónico. Veamos cuáles son y… ¡tratemos de evitarlas!

1. No cumplimos (supuestamente) las expectativas de los clientes

Es un clásico del sector servicios. Cómo evitar esto: detallando muy bien las características del producto o servicio que estamos ofertando. Y siendo reslista en el planteamiento de objetivos a conseguir, acotando el servicio a cosas concretas. Hay que hacer un breafing en condiciones junto al cliente, definiendo qué se va a hacer, en cuánto tiempo y qué se espera conseguir y qué no hay que hacer.

2. No nos comunicamos bien con los clientes

Hay que saber escoger la manera de comunicarse con cada cliente, dependiendo del asunto que se quiera tratar. Nuestro equipo de trabajo tiene que cultivar aspectos como la comunicación y la empatía. Hemos de ser didácticos y constructivos, respetuosos con los sentimientos y sensaciones de los clientes y honestos.

Para tener una buena comunicación con los clientes, es esencial cuidar la ortografía y la capacidad de expresión y síntesis. Evitando siempre el lenguaje con connotaciones negativas. Hazlo y verás cómo fidelizas mejor a tus clientes.

3. Dificultades para fijar los precios

¿Cuánto vale lo que hago, cuánto cuesta, soy rentable? Son las preguntas principales que se hacen aquellas personas que se lanzan a crear un negocio digital, o a vender algún tipo de infoproducto (cursos, libros en PDF…).

Hay que conocer bien la estructura de costes, tanto la presente como la futura. Es vital saber el margen de beneficio que queremos obtener para poder sufragar nuestros costes y ganar algo de dinero.  Aprender a determinar los recursos necesarios es algo fundamental si queremos que el negocio llegue a buen puerto.

Además es necesario poner en valor nuestro servicio: experiencia, conocimieto del sector, especialización técnica, habilidades, certificaciones profesionales, etc.

4. Dificultades para determinar el público objetivo

Un buen cliente es el que está satisfecho con tu trabajo y obtiene los resultados correspondientes a la inversión que ha realizado en tus productos o servicios, estableciendo una relación sólida y de confianza.

También es preciso saber determinar el público objetivo al que debemos dirigirnos. Hay que asumirlo: los productos o servicios que ofrecen los negocios digitales no son interesantes para todo el mundo. Hay numerosas formas de saber a qué público objetivo debemos dirigirnos. Por ejemplo, podemos analizar a los usuarios que entran en nuestra web, a quienes nos siguen en redes sociales… Si no sabes cómo hacerlo contacta con nuestro equipo y te ayudaremos a elaborar tu estrategia de marketing digital.

Aprender a fijar el público objetivo

5. Gestionar correctamente los impagos

¿Quién no se ha encontrado alguna vez con un cliente que no ha querido pagarnos, o que ha pagado tarde y mal? Aconsejamos firmar siempre un contrato que regule la relación comercial y los pagos, en tiempo y forma, que deben producirse por la contraprestación de un servicio.

Esto lo recomendamos no solo en las relaciones entre empresa y consumidor final, sino también en las operaciones entre empresas. Sin un contrato que regule la relación laboral entre empresas a va a ser muy dificil reclamar cualquier impago…

6. Pérdida de confianza en las personas de tu equipo

Antes de que la relación se deteriore es preciso abordarla cuanto antes. Hazlo con sinceridad y amabilidad, encontrando soluciones a los problemas que hayan podido surgir.

7. Falta de definición del estándar de calidad de tu servicio

Las personas no son escalables, pero los procesos sí. Cuando uno quiere crecer necesitas un sistema de trabajo. Recomendamos elaborar un plan de negocio y tenerlo siempre presente a la hora de desarrollar tu empresa en Internet.

8. Tener tu propia filosofía de trabajo y ética profesional

Si un cliente te encarga un trabajo que no te convence, con el que no estás a gusto porque no concuerda con tu filosofía de vida o tu ética profesional… no lo hagas. Debes estar seguro y a gusto con lo que haces, si no es mejor que te dediques a otra cosa.

9. El cliente no sigue tus instrucciones

Si estás elaborando un proyecto para un cliente al que le has indicado una serie de pautas que tiene que realizar para que este llegue a buen puerto y no las hace… abandona el proyecto. Si no lo haces, al final, el cliente querrá culparte a ti de que las cosas no hayan salido bien. Porque no saldrán bien…

10. El cliente se niega a formalizar por escrito las condiciones

A todos los que iniciamos en su momento un proyecto digital nos ha pasado. Siempre hay clientes que te prometen “ganar muchísimo dinero” pero se niegan a poner las condiciones por escrito. Suelen decir que “no hace falta porque hay confianza”, “iremos al 50%”, “serás partner de nuestro negocio”… ¡Peligro! Hay que ponerlo todo por escrito, en un contrato, SIEMPRE. Si no lo haces, sufrirás las consecuencias del punto 5…

En definitiva, si tienes un negocio digital… trabaja duro, haz las cosas con fe, equivócate, aprende, disfruta…Porque no hay otro camino para el éxito. Y si quieres que te ayudemos a conseguirlo potenciando tu marketing o comunicación, contacta con el equipo de ComuniCrece, agencia de Comunicación y Marketing especializada en micro empresas y autónomos.

[siteorigin_widget class=”SiteOrigin_Widgets_ContactForm_Widget”][/siteorigin_widget]

Llamar ahora